¿Por qué hay diferentes clases de sacerdotes y monjas?

  

Existen muchas comunidades religiosas porque existen muchas maneras de responder a la llamada de Dios. Los fundadores de las comunidades religiosas se dieron cuenta de una necesidad y decidieron, inspirados por el Espíritu Santo, actuar. Más tarde otras personas se sienten atraídas por la visión de los fundadores y deciden unirse a ellos. Con el tiempo una comunidad busca la aprobación de la diócesis o del Vaticano para ser reconocida formalmente como comunidad religiosa.

Los miembros de las comunidades religiosas se comprometen de por vida a una vida en comunidad, profesando públicamente los votos de pobreza, castidad y obediencia. La diferencia entre las comunidades radica en el tipo de ministerio al que el Espíritu las llama. El carisma, o la llamada a realizar un tipo de trabajo y forma de llevarlo a cabo (enseñando en escuelas, sirviendo a los pobres, etc.) , distingue a cada comunidad. Un carisma es un don del Espíritu Santo, la inspiración que dio vida a la congregación, su espiritualidad y su forma de vida. Nuestros fundadores y nuestro dinámico carisma nos forma y nos sostiene hasta estos días.