Antes de comenzar tu retiro, toma una breve pausa y relájate. Respira profundamente. Recuerda lo mucho que te ama Dios.

Mateo 28:19–20

Vayan y hagan discípulos entre todos los pueblos, bautícenlos consagrándolos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

El discipulado se trata de relaciones. Jesús estableció relaciones con sus discípulos. Antes de volver al Padre, Jesús les encomendó salir y hacer discípulos, bautizando y enseñando. Cuando otras personas oían la Buena Nueva de Jesús también querían establecer una relación con él. Hoy día entramos en relación con Jesús a través del Bautismo. Se nos llama a que tengamos una relación con Jesús y con la comunidad cristiana. Por el Bautismo podemos compartir la presencia dinámica de Jesús, que nos promete “Siempre estoy a tu lado, hasta el final de los tiempos.”

¿Cómo se hace evidente mi relación con Cristo en mi relación con los demás?

¿Cómo puedo compartir con los demás los frutos de mi relación personal con Jesús?

(Habla con Dios rezando la siguiente oración o usando tus propias palabras.)

Dios que nos amas, gracias por llamarme a tener una relación con tu Hijo, Jesús. Ayúdame a confiar en que él siempre está a mi lado.