Vida y leyendas de San Nicolás

  

Algún día del siglo IV, un hombre llamado Nicolás fue elegido obispo de Myra, hoy Mugla, en el suroeste de Turquía. Después de su muerte fue enterrado en su catedral. Estas dos frases son todo lo que sabemos de seguro acerca de San Nicolás.

Desde la antigüedad Nicolás ha estado entre los santos más célebres. Durante el siglo V se extendió el culto de Nicolás por todo el Oriente. En el siglo IX una biografía ficticia se esparció por toda la Europa occidental. Cuando los musulmanes invadieron Mira en 1087, el cuerpo de Nicolás se lo llevaron a escondidas a Bari, Italia. El papa Urbano II presidió la ceremonia en la que consagró sus reliquias en una iglesia recién construida. Desde ese momento San Nicolás ha sido venerado universalmente. Por ejemplo, se dice que, después de la Virgen María, en la edad media era el santo más frecuentemente representado en el arte. Hoy en día este santo de quien contamos con tan pocos hechos mantiene su popularidad en todo el mundo.

Sin embargo, a todos nos gustan las leyendas de San Nicolás. Sabemos, por ejemplo, la historia de la generosidad del joven Nicolás en vecindario pobre. Esto es lo que dice la leyenda aurea en el famoso libro de los santos del siglo XIII de Jacobo de Voragine:

Uno de sus vecinos, un hombre sincero, era tan pobre que pensaba entregar a sus tres hijas a la prostitución a fin de ganarse la vida de las ganancias.

Cuando Nicolás se enteró de esto, se horrorizó tanto ante el pensamiento de tal un pecado que puso oro en un pedazo de tela, lo amarró y durante la noche se lo tiró al vecino por la ventana de su casa. Luego huyo sin que lo vieran. A la mañana siguiente el hombre encontró el paquete de oro y le dio gracias a Dios y arregló el matrimonio de su hija mayor.

La misma tarde, San Nicolás hizo lo mismo una segunda vez. Al encontrar el oro, el vecino estalló en canciones de alabanza y se propuso ver y descubrir de dónde venía el alivio de su pobreza. Unos días más tarde encontró en su casa un paquete de oro dos veces tan grande. Escuchó el ruido que hizo al caer y persiguió a Nicolás rogándole que le dejara ver su cara. Corrió tan rápido que logró alcanzarlo y al ver al joven lo reconoció. Se tiró a sus pies tratando de besárselos, pero Nicolás no permitió ese tipo de agradecimiento, al contrario, le exigió una promesa de que mantendría el secreto su esta acción hasta después de su muerte.

La leyenda de los tres paquetes de oro y los tres niños están detrás de la tradición de dar regalos el día de fiesta de Nicolás y en la Navidad, que se originó en Alemania, Suiza y los Países Bajos. Colonos holandeses en los Estados Unidos transformaron a San Nicolás en Santa Claus, que hoy en día nos ayudan a celebrar el nacimiento de Cristo.

San Nicolás es el Santo patrono de Grecia, Rusia, los niños, las novias, los prestamistas, los comerciantes, los marineros y los viajeros. El día de la fiesta de San Nicolás es el 6 de diciembre.


Tomado de: Voices of the Saints de Bert Ghezzi