Receta para un matrimonio saludable

  

Hay ocasiones en que el mantener un matrimonio saludable se convierte en una tarea difícil, indistintamente de la cultura en que se viva: conflictos con la familia, presión económica, demasiado trabajo y poco reconocimiento, etc. Asuntos como estos llevaron a un grupo de familias en Pakistán a crear un grupo de seguimiento familiar auspiciado por la Iglesia mediante el cual las parejas y la familia entera aprenden nuevas maneras de relacionarse en el hogar. Los instructores y los consejeros familiares enseñan los principios que guían un hogar católico, a la vez que mantienen el respeto por la cultura del Medio Oriente.

Los mismos asuntos y preocupaciones desafían a las parejas que viven en los Estados Unidos, como lo reveló un estudio realizado por la Universidad Creighton. Según este estudio, los programas de acompañamiento familiar ofrecen herramientas de diálogo que les ayudan a suavizar los caminos pedregosos de los primeros años de matrimonio.

Ya sea que emerja como una respuesta a la tendencia de las mujeres cristianas de casarse con hombres musulmanes, como sucede en Pakistán, o una escala altísima de divorcios en los Estados Unidos, la respuesta de la Iglesia es universal: una comunidad de apoyo.

Esta respuesta refleja la creencia y enseñanza por parte de la Iglesia de que el matrimonio es un sacramento. No es un simple vínculo entre dos personas; es un compromiso ante Dios, ante la Iglesia y ante la familia que surge como fruto del matrimonio.


de Encontrando a Dios: boletín para padres de familia